domingo, 2 de marzo de 2008

Los Grados, ritos y los Cap:. Para-Masonicos

La masonería, como asociación humana dedicada al progreso integral de sus miembros, y encauzada a brindar dicho progreso a la humanidad en general, promueve sus mejores esfuerzos en lograr que la comunidad y cualquier país donde funciones, reciba estos beneficios y estimule su propia evolución.

Ofrece un “ideal de vida” que para alcanzarse, cada miembro precisa asumir y aplicar en sí mismo, objetivos y aspiraciones, un catálogo de virtudes a perseguir y todo un protocolo formativo, cuyas fórmulas rituales le armonicen toda la instrucción simbólica que va recibiendo, de tal modo que asimile en forma conjunta: conocimiento, razonamiento y reforzamiento de sus convicciones particulares.

Sin embargo, la masonería ofrece varias opciones formativas para alcanzar tal ideal de vida, que permiten a cualquier persona en el mundo, aprovechar las virtuosas herramientas masónicas, desde un particular modo de ver y hacer las cosas, y sobre todo, acorde a su particular forma de entenderlas.

Estas opciones formativas se canalizan en los protocolos rituales y dinámicas de instrucción, las cuales en forma genérica de denominan: “ritos”.

Los ritos entienden un complejo estructural compuesto por diversas fórmulas ceremoniales y reglas específicas que tratan de brindar a su asociado una instrucción completa desde su iniciación, hasta alcanzar el último grado que los conforma, y aunque existen varias similitudes entre ellos, también hay marcadas diferencias que le otorgan peculiaridades específicas.

Ningún rito es mejor que otro, como alguien erróneamente ha llegado a creer, pues de un rito a otro sólo existen las diferencias protocolarias propias de una visión de un sector de la masonería mundial, que de una u otra forma trata de llegar a los mismos objetivos que persiguen los miembros de cualquier otro rito masónico.

Algunos miembros han llegado a argumentar formas comparativas entre rituales, con la chauvinista finalidad de declarar cierta supremacía de un rito sobre otros; y lo único cierto, es que las diferencias evolutivas de los diversos ritos son relativas, y proporcionales al esfuerzo específico que los miembros de cada rito ofrecen dentro de sus logias, cuerpos capitulares, supremos consejos, grandes capítulos, distritos, estados o países donde funciona la masonería.

Históricamente, a lo largo y ancho del universo, se ha contabilizado la existencia de más de un centenar de ritos masónicos, ofreciendo en su conjunto más de sesenta grados o niveles de instrucción; actualmente, al parecer sobreviven aproximadamente menos de veinticinco de ellos.

Pero tan sólo dos ritos concentran más del 90% de la Masonería en pleno funcionamiento. Estos dos ritos predominantes son el “Rito Escocés Antiguo y Aceptado” y el “Rito York”.

En adición a estos, funcionan otros ritos con cierta predominancia y proyección, como el Rito Francés, el Rito Schroeder, el Rito Brasileño y el Rito Escocés Rectificado, entre otros.

El Rito Escocés Antiguo y Aceptado es, en número de logias fundadas, el más extendido, y recalca su fuerza en los países latinos de Europa y América, aunque también funcionan con un importante valor numérico, algunas logias, grandes logias y supremos consejos en países sajones como Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, así como en otros tantos de Africa y Asia.

Este rito está conformado por treinta y tres grados, organizados en dos niveles básicos de gobierno, el primero de ellos integrado por respetables logias simbólicas adheridas jurisdiccionalmente a grandes logias, para la administración de los tres primeros grados;

y el segundo nivel, para los grados del cuarto al trigésimo tercero, conferidos y administrados por distintos cuerpos especializados, gobernados todos, a su vez, por supremos consejos nacionales, y para el caso de los Estados Unidos en supremos consejos regionales.

La visión del masón escocista, de carácter eminentemente social, se instruye bajo dinámicas de estudio que promueven la actitud exteriorizarte de la formación del individuo generada al interior de la logia, haciendo suyas causas ideológicas amalgamadas en un conjunto de conocimientos esotéricos, que por virtud de la alegoría masónica institucional, son herederos de diversas culturas místicas, milenarias unas y contemporáneas otras, acrisoladas por un inquieto masón norteamericano, el Hermano Albert Pike.

Ahora bien, siguiendo las líneas metodológicas propuestas en los párrafos precedentes, toca abordar la otra fórmula ritualística que por su extendida aplicación da vertebralidad a la masonería universal, nos referimos al denominado Rito York.

Si bien genéricamente se le conoce con ese nombre (Rito York), no resulta la forma más precisa de llamarlo, pues más que un rito, invocar el término conlleva la idea de un complejo ‘sistema ritual”, pues abriga en su seno diversos ritos interiores que aunque autónomos, guardan una relación simbiótica, en la medida que se establece entre ellos un sólido nexo coordinante, la dependencia eslabonaria de una férrea cadena que como a un todo en su conjunto, indiscriminadamente se le aplica el titulo de Rito York (es inapropiado e incorrecto utilizar el nombre Rito de” York, siendo este grave error fomentado por masones muy poco conocedores de este rito).

Entendiéndolo así, el “Sistema” York funciona en diferentes niveles de instrucción, bajo la jurisdicción de gobiernos autónomos y confederados, que administran un determinado número de grados, y que sostienen como forma de cohesión ritual el requisito indispensable del ascenso gradual de manera ordenada y continua, aunque al interior se tenga toda la facultad de instruir dichos grados sin una dependencia obligatoria.

Al estudiar la escala gradual del Sistema York, se observan cinco ritos interiores.

El primer rito interior, es el llamado “Antiguo Gremio Masónico” (derivado del conocido en inglés como “Ancient York Masonry” o A. Y. M.), también llamado Masonería Azul o Simbólica, confiere y administra los tres primeros grados que tienen equivalencia ritual, tanto formativa como de reconocimiento legal con sus similares, en los demás ritos universalmente aceptados.

Sus núcleos se trabajo se denominan logias y en ellas se abreva el conocimiento alegórico y formativo de sus tres grados: “Aprendiz”, “Compañero” y “Maestro Masón”. Sus reuniones se denominan comunicaciones”, y son presididas por un “Respetable Maestro” (en el Rito Escocés, a este dirigente se le denomina “Venerable Maestro”, y su título varia según el grado en que funcione).

Las logias sesionan en “Salas de la Logia” (En el Rito Escocés se le denominan “templos” o “talleres”), y éstas logias se encuentran confederadas con otras logias de la región formando Grandes Logias”, las cuales pueden abarcar un estado federado o un país.

El segundo rito interior se denomina “Masonería del Real Arco” (conocido en inglés como “Royal Arch Masonry” o por sus siglas R. A. M.), o Rito Capitular, que engloba cuatro grados: “Maestro de la Marca”, Past Master” (También conocido como “Maestro Virtual), “Muy Excelente Maestro” y “Masón del Real Arco”. La Masonería del Real Arco es considerada como parte indispensable en la instrucción del Maestro Masón, o masón del tercer grado del Antiguo Gremio.

En este punto, cabe hacer el señalamiento de que diversos autores estudiosos de la historiografía masónica han discutido profusamente sobre los orígenes de la Masonería del Real Arco, incluso en la diatriba nodal, sobre si esta contiene un conocimiento desagregado en alguna época, del grado original de Maestro Masón y que en algún tiempo pudo haber sido parte integrante del mismo, o bien, que tuvo un origen y evolución paralelo.

Si bien aún no se esclarecen los puntos proximales o polares en dicha digresión, lo cierto es que todos coinciden en la postura de que el grado de Maestro en la llamada Masonería del Antiguo Gremio se conocería trunco, pues tendría una instrucción incompleta de no abrevar de los conocimientos del cuarto grado del Rito Capitular, llamado Real Arco (o según lo llaman los ingleses, el “Santo Real Arco”).

En los países donde el Rito York es poco difundido o éste se encuentra en proceso de introducción y difusión inicial, es recomendable que con la creción y evolución de una logia del Antiguo Gremio, crezca en forma paralela (aunque administrativa y ritualmente independiente), un capitulo del Real Arco, ya sea en la misma localidad, o bien en alguna localidad cercana otorgando amplitud en su funcionamiento, para provecho de la logia, y de más logias de la región, sin menoscabo de la forma ritual que éstas tengan pero ponderando su acción en la instrucción de las logias del Antiguo Gremio. Esta coexistencia garantizará con suficiencia la integridad básica del Rito York en una localidad.

Los núcleos de trabajo del Real Arco, se llaman “capítulos”, que están confederados a “Grandes Capítulos” estatales o nacionales, y estos a su vez, en una gran mayoría, se hallan confederados al Gran Capítulo General Internacional de Masones del Real Arco; no obstante ello no impida el trabajo regular de algunos grandes capítulos, que funcionan en total autonomía, bajo reconocimientos legales propios. Las reuniones de los capítulos se denominan convocaciones, y son presididas por el “Sumo sacerdote”.

Requisito indispensable para pertenecer a un capítulo es poseer el grado de Maestro Masón y ser miembro activo de una logia azul justa y legalmente constituida.

Uno de los elementos distintivos del capitulo es la utilización predominante del color rojo escarlata, que se justifica en el valor que el protocolo ritual le concede, y se explica con abundancia y detalle en las leyendas y alegorías propias del grado.

La masonería del Real Arco, además de instar al progreso espiritual de sus miembros en lo particular, bajo sus muy peculiares características de instrucción. promueve actividades filantrópicas a gran escala, como complemento de los beneficios que se considera se deben brindar a la comunidad.

La Royal Arch Research Assistance (R.A.R.A.), es una fundación de asistencia financiera a investigaciones médicas que se realizan a nivel mundial, en materia de problemas auditivos, y su manutención se debe a casi ochenta grandes capítulos de masones del Real Arco.

En algunos países funciona una variante del Real Arco universalmente reconocido, llamado ‘Real Arco de Escocia”, que tiene diferencias rituales, de gobierno y de administración, como el hecho de otorgar y controlar directamente variantes de grados cripticos y templarios.

Al tercer rito interior se le denomina “Rito Criptico”, comprende tres grados, y para recibir el primero de ello es imprescindible poseer el Grado de Real Arco y ser miembro activo de un capitulo bien establecido.

La masonería críptica, ofrece mayor instrucción a los miembros del Sistema York en cuanto a valores y enseñanzas celosamente guardadas, y que son reservadas al masón digno de recibirlas.

Las alegorías del Rito Criptico se estudian en núcleos de trabajo denominados “Consejos”, que otorgan los grados de Maestro Real y Maestro Selecto. Sus reuniones se denominan “Sesiones”, y son presididas por un “Ilustre Maestro”.

Existe también un tercer grado en la masonería críptica llamado “Super Excelente Maestro”, no muy difundido, y que se confiere en forma opcional, dependiendo de la regulación de cada jurisdicción.

El color fundamental de un Consejo de Maestros Reales y Selectos, es el morado o púrpura, que es ampliamente explicado en las alegorías propias del rito.

Los consejos se encuentran subordinados o integrados a grandes consejos nacionales o estatales, y todos estos, a su vez, se encuentran afiliados al Gran Consejo General Internacional de Masones Crípticos, con excepción de algunas pocas jurisdicciones que mantienen su autonomía regional, en tanto sostienen con las demás tratados de reconocimiento y colaboración.

La labor filantrópica de la masonería críptica, también de alcance internacional, encauza su mejor esfuerzo a la manutención de programas de investigación para el tratamiento de la arteriosclerosis, y todos los masones crípticos contribuyen con esta labor, al tiempo que responden a sus obligaciones en el interior del consejo.

Este Rito Críptico, a diferencia de los demás que conforman el Sistema York, no tuvo sus orígenes en Europa, sino en América, y coincide en su conformación con el de la creación de los primeros cuerpos de “Altos Grados” de la Masonería Escocesa en los Estados Unidos.

El cuarto rito interior del Sistema York son las “órdenes de Caballería’ también conocido como el Rito Caballeresco (aunque es muy poco conocido bajo esta nomenclatura). Estas “órdenes” de Caballería, si bien se otorgan como tales, en realidad, cada Orden conferida se empata a un grado ritual al interior del mismo rito.

El Rito Caballeresco consta de tres grados u órdenes, el primero de cuales es llamado “Orden de la Cruz Roja”, que representa el último vínculo alegórico con la leyenda de la construcción de los dos templos de Israel, que discurre en todos y cada uno de los grados precedentes.

Los dos grados u órdenes subsecuentes son la “Orden de Malta” y la “Orden del Temple”, ambos contemplan sendos conocimientos místicos inscritos en la doctrina cristiana del Nuevo Testamento.

Estas órdenes brindan a sus recipiendarios la luz masónica basada en las virtudes cristianas apegadas a los preceptos bíblicos, y encauzan sus obras intelectuales, formativas, sociales y filantrópicas en nombre de aquel que “... dio hasta su vida por toda la humanidad”, enarbolando el símbolo de la cruz como inextinguible recurso de su victoria, más allá de la gloria personal, sino que se sublima elevando dicha gloria en nombre del Altísimo.

Esta masonería, contrario a lo que de ella se pueda superficialmente pensar, mas que pretender mermar la fortaleza del credo cristiano, toma como suyos los postulados del evangelio y los cruza en una maravillosa simbiosis con la causa última de la masonería, elevándolos por encima de un mero complementarismo.

La masonería caballeresca es la cúpula formativa del Sistema York, y ofrece al hombre cristiano la posibilidad de llevar a su máxima expresión el ideal masónico, partiendo de que la educación espiritual es el mejor soporte de la existencia humana.

Ahora bien, continuando con la explicación de las formas organizacionales del Sistema York, es pertinente señalar que los ritos interiores, a los que previamente hemos hecho puntual referencia, trabajan en “grado terminal”, es decir, todos los asuntos, con excepción del conferimiento de un grado específico, se administran en el grado superior de cada rito interior. Por consiguiente, la masonería caballeresca se gobierna desde el “Asilo’ de una “Comandancia Templaría”. Sus reuniones se denominan “Cónclaves’, y son presididas por un “Comendador”.

Regionalmente las Comandancias se encuentran confederadas a Grandes Comandancias; todas estas, a su vez, están subordinadas al Gran Campamento de Caballeros Templados de los Estados Unidos de América, que además administra grandes comandancias en Filipinas, Italia y Alemania.

Algunos países como México, Guatemala, Argentina, Panamá, Francia y Japón, poseen comandancias subordinadas directamente al Gran Campamento General, y países como Inglaterra, Escocia, Irlanda y Canadá, poseen grandes comandancias soberanas, pero reconocidas por el Gran Campamento; cabe apuntar que sus títulos y costumbres varían en cierto grado del cuerpo internacional, aunque pretendan en si, objetivos similares.

El impacto filantrópico de la Masonería Caballeresca es de igual forma internacional, y sostiene varios programas a favor de la comunidad, de los que destacan una fundación para el estudio de problemas de la vista, a través de la Knight Templars Eye Foundation (K.T.E.F.), y la “Fundación Educacional’, para apoyo becario a estudiantes universitarios.

Aunque oficialmente concluye aquí la meta formativa del Yorkismo, existe un quinto nivel interior del Sistema York, el cual se sustenta sobre los objetivos del trabajo ritual que previamente hemos pergeñado, pero que requiere se le dedique especial tiempo y empeño.

Esta quinta etapa comprende a las denominadas “órdenes lnvitacionales”, las cuales son autónomas entre sí, y no es obligatorio el pertenecer primero a una de ellas para pertenecer a la otra; sin embargo, los requisitos de ingreso son determinantes; el primero, es haber fungido con regularidad como dirigente de cada uno de los cuerpos a los que pertenezca o haya pertenecido en todos y cada uno de los niveles o ritos interiores: esto es, que haya sido: Respetable Maestro de una Logia Simbólica; Sumo Sacerdote de un Capitulo del Real Arco; Ilustre Maestro de un Consejo Críptico, y Comendador de una Comandancia Templaría. El segundo requisito, de no menor importancia, es el de ser considerado digno de invitación, y pasar por un balotaje unánime

Mientras que los Caballeros de la “Orden de la Cruz de Honor York” (conocida en inglés como “Knights of the York Cross Honour” o por sus siglas K. Y. C. H.), reciben el trato preferencial en su calidad de avales del mejor esfuerzo por el desarrollo del Rito York, la “Orden de la Cruz de Constantino”, resume sus objetivos en la excelencia del trabajo espiritual y formativo del Rito.

Estas órdenes, que jerárquicamente no son superiores a los demás ritos interiores del Sistema York, recibe en su interior a los miembros más dedicados del mismo, y aunado a los objetivos que se persiguen, los convierte en los puntales vivientes del trabajo de todo el Sistema.

De todo lo anterior, comprendemos que más allá de verlas como administrativas o formativas, estas órdenes invitacionales son honorarias, y aunque influyan en la dinámica vital del Sistema York, no son determinantes para el curso que este lleve, pues como hemos dejado bien apuntado, los ritos interiores gozan de autonomía e independencia en cuanto a su gobierno.

Es menester aclarar que, de manera contraria a otros ritos masónicos, el Sistema York funciona armónicamente bajo formas integracionistas, un ritmo de trabajo bien organizado, y consecuente con su proporción humana y alcance social internacional.

Los ritos interiores, a través de sus “cuerpos generales” en el caso de Real Arco, Crípticos y Templarios, de la Conferencia de Grandes Maestros de los Estados Unidos en el caso del Antiguo Gremio o del “simbolismo”, se integran en el Colegio Internacional del Rito York, por virtud del cual se resuelven y administran los aspectos más relevantes del Sistema York, y canalizan los acuerdos del más alto nivel a favor del trabajo filantrópico conjunto, y la adecuada interrelación entre cada una de las partes que componen el propio sistema.

En adición a lo anterior, el Sistema York sostiene en su interior algunas variantes estructurales que funcionan en jurisdicciones específicas y bien localizadas en algunos países del mundo. Estas variantes se clasifican como ritos interiores “condicionados”, ya que sin afectar grandemente el contenido de los grados que lo conforman, y son los que previamente hemos abordado con holgura.

Estos ritos interiores “regionales” se distinguen únicamente por la forma peculiar de administrar los grados del Sistema York (abrigando. fórmulas rituales nacionales propias) y por tal razón se les considera como parte sustancial de dicho sistema.

El Antiguo Gremio Masónico, es universalmente aceptado por cualquier masón en el mundo como la base simbólica del todo; sin embargo, con las variantes propias de costumbre específicas y agregando a lo anterior (no en forma estructural) el grado de la Marca, en Inglaterra funciona, mayormente, como “Rito de Emulación”. El grado de la Marca, tradicionalmente lo encontramos como parte de la Masonería Capitular o del Real Arco.

Esta peculiar forma masónica, parecería entrar en contradicción con el uso común de la masonería simbólica basada en tres grados fundamentales, sin embargo, aunque el Grado de la Marca es sustancialmente parte integrante del Rito de Emulación, en su administración y gobierno este Grado de la Marca se otorga en forma separada de las Logias del Antiguo Gremio, a través de núcleos especializados llamados “Logias de la Marca”, las cuales se gobiernan por una “Gran Logia de Masones de la Marca de Inglaterra”, quien sostiene “Grandes Logias Provinciales de la Marca” en las territorios británicos de ultramar.

Algunos autores sostienen argumentos muy sólidos para considerar que el Rito de Emulación podría verse como algo aparte del Rito York, dadas las muchas variantes en costumbres y formas de administración de sus grados, lo cual no afecta grandemente al contenido ritual de los mismos. Este análisis es sumamente interesante, pero nos llevarla a profundizar en juicios de investigación comparativa, que trataremos en otra ocasión.

Amalgamando el Rito de Emulación con el trabajo capitular de Real Arco (cuya denominación británica es Santo Real Arco), se observa otro rito interior llamado “Rito Inglés”, muy bien aceptado en la masonería europea Esta denominación a caído en desuso, aplicado solamente para efecto de investigaciones masónicas.

En los Estados Unidos, se agregó a lo anterior la llamada Masonería Críptica, la cual alcanza hasta el grado de Maestro Selecto (generalmente), conformando así el Rito Americano o Rito Webb, por la participación que para su integración desarrolló el Hermano Thomas Smith Webb en el Siglo XIX.

Su basta proliferación y alcance mundial, durante todo el siglo XIX, le hizo merecedor a la errónea denominación de “Rito Universal”, término que cayó tan en desuso, que hoy por hoy, son pocos los masones que aplican este nombre limitándolo a la Masonería del Antiguo Gremio (acción también errónea), voz que desde un punto de vista objetivo, no resulta tan del todo afortunada, dada la expansión de otras formas de trabajo del ritual simbólico de los tres primeros grados, como es el caso del Rito Escocés y el Rito Francés, entre otros.

Debe apuntarse también, que el propio Rito Americano ha visto limitado su poder de convocatoria, y consecuentemente ha dejado de ser tan concurrido como tal, dada la gran aceptación de la masonería caballeresca, como parte fundamental del Sistema York.

Así pues, hemos observado de manera sucinta la concatenación de los ritos interiores del Sistema York, ya sea por virtud de la identificación de las etapas que comprende la carrera masónica en el ascenso de los grados bajo este sistema ritual, por su desarrollo estructural y organizativo a la largo de su historia, o bien por sus peculiaridades regionales.

No obstante, es indispensable agregar que el escenario en el que tiene una real injerencia el ideal yorkino, no se reduce a lo antes referido, pues asume además el compromiso de vincular el objetivo moral masónico con la institución familiar; de esta forma, existen varias organizaciones afiliadas o afines a la Orden, en las cuales participa decididamente el Rito York, aunque en algunas de estas organizaciones se realiza trabajo conjunto con el Rito Escocés Antiguo y Aceptado.

Estas órdenes afiliadas a la masonería (conocidas en inglés como “appendant bodies”), que si bien poseen cuerpos autónomos en los que respecta a su administración y gobierno interno, así como un desarrollo particular de sus rituales; por cuanto corresponde a su filiación y objetivos, se encuentran plenamente vinculados a los cuerpos masónicos que les son afines.

Además de estas órdenes, que permiten ampliar grandemente el espectro de cristalización de cualquier proyecto o programa masónico, su existencia concede a cualquier allegado a un masón, poder disfrutar de su campo de acción y de poseer terreno propio para programas independientes.

La “Orden De Molay” para jóvenes varones de 13 a 21 años, permite a los hijos o conocidos de masones dentro de esta esfera social, participar en una organización encauzada a dar incentivar al joven deseoso de conocimiento y superación, y a disciplinar su vida a una actitud de constante progreso, para lograr en su edad adulta un futuro más promisorio.

La Orden De Molay funciona en aproximadamente treinta y seis naciones del orbe, y es considerada la organización fraternal juvenil más grande del mundo.

Esta Orden se divide en “capítulos” presididos por un “Maestro Consejero’ y poseen administraciones locales y nacionales bajo la autoridad de “oficiales ejecutivos”. En los países donde esta Orden a alcanzado cierto desarrollo, los capítulos son gobernados por organismos denominados “supremos consejos, y todos tienen como directriz formativa y normativa, al Supremo Consejo Internacional de la Orden De Molay

Si bien no representa un paso forzado, muchos jóvenes de la Orden De Molay, al llegar al límite de edad, estrechamente vinculados a los valores y espíritu masónicos, pasan a formar parte de las filas de las logias masónicas, aplicando la entrega, el coraje y la disciplina aprendida en sus primeros pasos en la Orden De Molay.

La “Orden de la Hijas de Job” y la “Orden del Arcoiris”, creadas para la formación de jóvenes mujeres adolescentes de los 12 a los 21 años, prepara a las chicas, para objetivos similares a los de la Orden De Molay, pero mientras los jóvenes encuentran valores inherentes a su formación de futuros varones nobles y corteses, a las jóvenes se les encauza a encontrar valores espirituales contenidos en su trabajo ritual, basado en alegorías propias de la visión humana ante la naturaleza y su conexión con la humanidad.

Estas dos órdenes juveniles femeninas, junto con la Orden De Molay, son patrocinadas por la masonería, y aunque recibe el apoyo de dos ritos diferentes, se sustentan internamente en el fundamento espiritual emanado de la Masonería del Antiguo Gremio.

En estos grupos juveniles, la presencia de un Maestro Masón es imprescindible, y el patrocinio brindado es estrictamente regulado y canalizado por estructuras masónicas especializadas para tales efectos.

Otra organización afín a la masonería, y patrocinada por ella misma, es la “Orden de la Estrella de Oriente” (conocida en inglés como “Order of the Eastern Star”, o por sus siglas O.E.S.) que brinda a las damas de reconocida filiación masónica formarse con formulas protocolarias y rituales similares a las masónicas, pero con alegorías propias, basadas en historias de mujeres prominentes de los relatos bíblicos, que dieron su vida y mejor esfuerzo a la entrega de sus ideales, inspirados en virtudes que realzan los valores del sentimiento familiar.

La Orden de la Estrella de Oriente permite la participación de los Maestros Masones regulares, aunque bajo estrictas reglas, que ponderan la formación de la mujer

La Orden de la Estrella de Oriente, está considerada como la organización masónica más extendida en el mundo, y en países como Estados Unidos y Puerto Rico, el número de miembros es similar y a veces mayor al de la misma Masonería.

Esta Orden tiene más de un siglo funcionando y antiguamente era un grado que formaba parte de un desaparecido rito masónico (o “co-masónico), llamado “Rito de Adopción Americano”. Este antiguo Rito de Adopción tenía además de la Orden de la Estrella de Oriente, otros dos grados, llamados “Orden de la Reina del Sur” y “Orden del Amaranto”, existentes en la actualidad, pero operan actualmente como órdenes independientes, aunque continúan exigiendo para su admisión. el poseer previamente la membresía en la Orden de la Estrella de Oriente.

Los capítulos de la Orden de la Estrella de Oriente están confederados a grandes capítulos, y estos a su vez, al Gran Capítulo General Internacional de la Orden de la Estrella de Oriente.

Por último cabe precisar que funcionan además otras órdenes de tipo colateral a la masonería, cuya labor específica corresponde a las necesidades filantrópicas, sociales y culturales de los masones en lo particular, pero que por su éxito contundente, han alcanzado un desarrollo que llega a niveles mundiales, teniendo su fuerza principal en los Estados Unidos.

La “Antigua Orden Arábiga de los Nobles del Místico Shrine”, mejor conocida como la “Orden de los Shriners” (conocida en inglés como “Ancient Arabic Order, Nobles of the Mystic Shrine”, o por sus siglas A.A.O.N.M.S.), se encuentra especializada en el trabajo, filantrópico de la Masonería hacia la atención de los niños con problemas de huesos y quemaduras, teniendo 22 hospitales en el mundo, con una calidad en la atención médica y social de los pacientes, comparable con instituciones privadas de primer nivel, solamente que los Hospitales Shriners son gratuitos y prefieren atender a la población de escasos recursos. En México existe un Hospital Shrine, de reconocida obra filantrópica.

Para ingresar a la Orden de los Shriners se requiere poseer el grado de Maestro Mason.

La “Orden de los Cedros del Líbano” (conocida en inglés como “Tall Cedars of Lebanon”, o por sus siglas T.C.L.), es practicada para llevar formación social y cultural de maestros masones, ha alcanzado fama en los estados Unidos en la creación de grandes orquestas musicales, desarrollando además programas filantrópicos regionales, con gran dedicación personal.

La “Orden de Jester”, permite a los masones que la integran, crear lazos de mucha amistad, basados en una actitud de completa alegría personal. Al igual que los shriners, la orden de Jester ha alcanzado gran fama en la formación de equipos profesionales de payasos, para amenizar hospitales y circos, obteniendo fondos extras para sus programas filantrópicos.

La “Orden de las Hijas del Nilo” (conocida en inglés como “Daughters of the Nile”), es una organización creada para las esposas de los shriners, y está principalmente encauzada a la obtención de recursos para apoyar al sostenimiento de los hospitales, y aunque no representan estos recursos una parte importante del total que los shriners obtienen, aún así la Orden de las Hijas del Nilo aportan a los hospitales más de 100,000 dólares anuales.

La “Orden Social del Beauceant” (conocida en inglés como ”Social Order of the Beauceant”, o por sus siglas S.O.O.B.), es una organización para las esposas de los Caballeros Templarios y promueve apoyos para diversas causas filantrópicas, entre las cuales destaca el sostenimiento de asilos para masones y sus familias de mayor edad, los cuales funcionan con gran calidad y calidez humana.

Por último, cabe destacar que existen otras organizaciones y confederaciones que permiten administrar los asuntos de interés que dan al Rito York, una amplísima gama de posibilidades, para encontrar en cada uno de sus miembros, aparte de la formación recibida en sus grados, vínculos de cultura, recreación, trabajo comunitario e interacción social diversificada en casi todos los campos del quehacer humano, y es por lo que el Rito York puede considerarse, sin pretender menoscabar cualquier otra forma de practicar la masonería, en un verdadero “estilo de vida”.

York Rite College

Knights of the York Cross of Honour

Holy Royal Arch Knight Templar Priests

Knight Masons

Allied Masonic Degrees

Royal Ark Mariner

The Masonic Order of the Bath

Sovereign Order
of Knights Preceptor

Masonic Societas Rosicruciana
in Civitatibus Foederatis (MSRICF)

Red Cross of Constantine

The Royal Order of Scotland

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