miércoles, 9 de mayo de 2012

La Torre de Babel



La Torre de Babel  
por el Q:. H:. José María Villa
Argentina 


PROLOGO
Nuestra civilización, como toda civilización, es un complot.
Muchas  de  nuestras  creencias  provienen  de  nuestro  consentimiento  en  no  discutirlas  y  desviar
nuestra mirada de la realidad. Hay cosas que no queremos ver, ni siquiera que otros la nombren.
El complot tiende a ocultarnos que hay otro mundo en el mundo en que vivimos, y otro hombre es
el hombre que somos.
Para crecer tenemos que romper el pacto. Nacer de nuevo, mirar con otros ojos, iniciarnos en una
nueva  vida,  pero  de  nada  vale  si  no  somos  realistas.  Es  decir,  partir  del  principio  de  que  no
conocemos  la  realidad.  Si  empleásemos  libremente  los  conocimientos  de  que  disponemos;  si
estableciésemos  entre  éstos  relaciones  inesperadas;  si  mirásemos  los  hechos  sin  prejuicios,
veríamos una  realidad diferente. Para romper ese pacto están los otros, los hermanos que tienen
una mirada diferente, aquellos que nos plantean la duda de lo que nos dicen nuestros sentidos.

Los integrantes de esta civilización hemos crecido con la idea de que hubo un tiempo dorado en el
que toda la humanidad hablaba el mismo idioma y había alcanzado un nivel de conocimientos que
le permitió  construir una torre muy alta. Pero, según la Biblia, Dios preocupado por el progreso de
la  humanidad,  castigó  a  los  hombres  creando  diversos  idiomas  para  confundirlos.  Al  no
entenderse, no pudieron continuar la obra y se dispersaron. A partir de ese momento los hombres
debían  cumplir  el  mandato  de  llenar  la  tierra  en  lugar  de  concentrarse  en  las  ciudades  y
embrutecieron.
Dicha  construcción  fue  realizada  en  Babel  o  Babilonia  después  del Diluvio  Universal,  para  poder
refugiarse  en  un  lugar  elevado  en  caso  de  que  el  fenómeno  se  repita.  Esto  ocurrió  cuando  se
unieron  varias  tribus  para  fundar  un  imperio  y  designar  al  primer  rey  que  conoció  la  humanidad
que fue Nimrod.

La  torre,  cuyos  restos  fueron  descubiertos  a  principios  del  Siglo  XX,  tenía  una  altura  de
aproximadamente  90  metros  y  era  un  edificio  piramidal  de  siete  pisos.  El  último  piso  tenía
instalaciones para el culto, adornadas con ladrillos esmaltados azules, imitando el color del cielo.
Para su construcción se utilizaron ladrillos de barro cocido en lugar de piedras, lo que implicaba un
elevado conocimiento en el arte de la construcción. 

Vamos a analizar tres aspectos de los muchos que tiene esta leyenda.
1. El nombre de las cosas
La  idea  de  que  hubo  un  tiempo  en  que  todos  los  hombres  hablaban  la  misma  lengua,  no  es
exclusiva del Génesis. La encontramos también, en los viejos escritos hindúes y budistas. Todas
las  tradiciones  dicen  que  cada  cosa  y  cada  criatura  tienen  su  propio  nombre  verdadero,  que
expresa su esencia y su papel en el universo.
Para  el  hombre  llamado  «primitivo»,  no  hay  diferencia  entre  la  cosa  y  la  palabra  que  expresa  la
cosa.  Hay  palabras  secretas,  demasiado  poderosas  para  ser  manejadas  por  los  no  iniciados;
existen  palabras  prohibidas;  hay  palabras  que  sirven  para  hacer  un  hechizo.  En  su  célebre  libro,
“La rama dorada”, Frazer  observa que, en muchas tribus, «el nombre  puede servir -igual que los
cabellos, o las uñas- para hacer actuar la magia sobre esta persona».
La palabra es más importante de lo que parece, tiene un gran poder para cambiar las cosas. Pero
recordemos que nuestras palabras y acciones quedan grabadas  y debemos tener cuidado con lo
que hagamos y digamos. En otras palabras, ...debemos ser discretos
Es en la importancia de la palabra y en la búsqueda de la palabra perdida donde encontramos una
relación  con la  Masonería.  Nuestra  historia mítica refiere  que  hubo  un tiempo  en  que  existió  una
palabra de valor inestimable y con el tiempo acabo por perderse, siendo sustituida por otra. Pero
como  para  la  Masonería  no  hay  muerte  sin  resurrección,  la  perdida  de  la  palabra  implica  su
recuperación  posterior.  No  importa  cual  sea  esa  palabra,  pues  en  realidad  es  una  alegoría  al
verdadero  objeto  de  la  masonería,  que  es  la  búsqueda  de  la  verdad.  Buscando  la  verdad  es
cuando  comprendemos  que  se  nos  escapa,  y  entonces  aprendemos  a  ser  tolerantes  con  los
errores de los demás y, al hablar, procuramos provocar la reflexión en lugar de querer convencer
a toda costa.

2.  El autoritarismo
Esta  leyenda  es  muy  ilustrativa  del  enfrentamiento entre  los  imperios  y  la  resistencia  de  los
pueblos.  Los  imperios  y  regímenes  autoritarios  acompañan  su  conquista  con  el  lenguaje,  la
cultura, la religión y la ideología. Hay lenguajes de los imperios y lenguajes de la resistencia. Y los
papeles cambian a medida que la historia avanza, llegándose a trastocar los papeles. 
Babilonia fue el primer gran imperio. Sus reyes dominaron a muchos pueblos, les cobraban tributo,
les imponían su lenguaje y religión. Eran depredadores de las culturas, como lo han sido todos los
imperios.  Como  estrategia  de  conquista  desterraban  a  su  capital,  Babilonia,  a  los  líderes  de  la
resistencia  para  separarlos  de  los  sectores  populares  y  debilitar  la  protesta  de  la  gente.  Los
imperios,  como  todo  gobierno  autoritario,  han  tratado  siempre  de  establecer  como  eternas  y
universales  sus  verdades.  Los  reyes  babilónicos  pretendían  que  el  mundo  entero  hablara  su
misma  lengua,  con  las  mismas  palabras.  Este  es  el  sueño  de  todos  los  arbitrarios,  destruir  la
diversidad  popular.  Establecer  el  más  férreo  control  de  lo  que  se  piensa  y  de  lo  que  se  dice.
Aspiran a un discurso único, el suyo,  el de los poderosos. Nada  ha cambiado. Hoy significaría el
control  de  los  medios  de  comunicación.  El  pensamiento  único  es  el  objetivo  de  los  gobiernos
autoritarios para imponer la cultura económicamente dominante. 
Las  grandes torres, como después las grandes iglesias, y luego los grandes estadios deportivos,
eran  construcciones  orientadas  a  provocar  el  temor y  encantamiento  de  la  gente.  Los  babilonios
construyeron una  torre escalonada con la función de acercar a los sacerdotes o soberanos a los
dioses  celestiales,  para  reclamar  en  nombre  de  ellos  sus  deseos  y  conveniencias  apelando  a  la
culpa por los pecados cometidos. Nada ha cambiado. Hoy los cortesanos reclaman en nombre de
los desposeídos, apelando a la culpa de los que algo tienen.
El  pueblo  Hebreo  sufrió  la  conquista,  el  cautiverio  en  babilonia  de  sus  dirigentes  y  la  segunda
destrucción del templo de Salomón, que era el lugar en la tierra que habían creado para cobijar al
Arca de la Alianza. Es natural que cuando escriben en la Biblia su visión de la historia, se revelen
contra  los  babilonios,  su  idioma  y  su  cultura,  al  igual  que  contra  la  torre  de  babel,  símbolo  de  la
arrogancia y  la religión de sus opresores. 
Es por ello, que su Dios castiga el pecado de arrogancia de los opresores quitándole el monopolio
de la lengua y del discurso. Por otra parte, pone el progreso de la Humanidad en la separación y
diferenciación de los pueblos. Lo cual es lógico, quiere la separación e independencia del pueblo
hebreo respecto del babilonio. Eso es el lenguaje de la resistencia.
Los pueblos que han perdurado han sabido defender su cultura, enfrentando el pensamiento único
de  los  grupos  dominantes  del  momento,  cuestionando   sus  certezas.  Para  hacer  eso  debemos
mirar en nuestro interior, pues allí donde encontramos las dudas, van a aparecer las respuestas. 
 
3.  La Masonería y la Globalización
Esta  leyenda  nos  hace  creer  que  si  hay  un  único  lenguaje,  seremos  más  eficientes  y  viviremos
mejor. En la actualidad, el auge de las comunicaciones nos permite tomar conciencia de la unidad
de  la  humanidad  y  asistimos  a  un  modelo  de  producción  unificado  en  todo  mundo,  que  está
llevando a cabo la integración económica de diferentes países y regiones, haciendo cada vez más
estrechos  los  márgenes  de  maniobra  nacionales.  Este  modelo  produce  simultáneamente  la
integración transnacional y la desintegración nacional y regional.
Los  movimientos  civilizadores  han  homogeneizado  las  diversidades  culturales  con  el  argumento
falaz  del  progreso;  los masones  decimos respetar lo  diferente  y  comenzamos  nuestro  camino  en
el  punto  en  que  la  Globalización  lo  abandona: el  Hombre.  Por  eso  la  Masonería  es  un
Humanismo  y  la  Globalización  solo  un  sistema  económico  que  se  opone  a  todo  humanismo,  en
beneficio de la dupla producción-consumo.
Por  eso  hablamos  de  una  fraternidad  universal  por  encima  de  toda  diferencia  racial,  religiosa  o
política.  El  camino  es  el  de  unirnos  para  participar  dentro  de  las  líneas  de  progreso  de  la
Humanidad,  pero  sin  renunciar  por  ello,  o  a  cambio de  ello,  a  la  originalidad  de  nuestras
convicciones.
Por eso en nuestras Logias tratamos de aprender a vivir juntos, no a pesar de las diferencias, sino
gracias a que somos diferentes
, intentando otorgar a todos los hombres esparcidos por la faz de la
tierra,  lo  esencial  de  nuestro  lenguaje,  claramente  expresado  en  los  principios:  de  tolerancia,
libertad,  igualdad  y  fraternidad.  Recordando  que  unidad  no  significa  uniformidad  y  que  puede  y
debe haber unidad en la diversidad.



Bibliografia
En el capítulo 11 del Génesis, en solo 9 estrofas, esta condensada la leyenda de la Torre de Babel:
1   Era entonces toda la tierra una lengua y unas mismas palabras. 
2   Y aconteció que, cuando partieron de oriente, hallaron una vega en la tierra de Sinar, y se asentaron allí. 
3   Y dijeron los unos a los otros: Dad acá, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les fue el ladrillo en lugar de piedra, y el betún en lugar de mezcla. 
4   Y dijeron: Dad acá, edifiquémonos ciudad, y torre, que tenga la cabeza en el cielo; y hagámonos nombrados, por ventura nos esparciremos sobre la faz de toda la tierra. 
5   Y descendió el SEÑOR para ver la ciudad y la torre, que edificaban los hijos del hombre. 
6   Y dijo el SEÑOR: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un lenguaje; y ahora comienzan a hacer, y ahora no dejarán de efectuar todo lo que han pensando hacer. 
7   Ahora pues, descendamos, y mezclemos allí sus lenguas, que ninguno entienda la lengua de su compañero. 
8   Así los esparció el SEÑOR de allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. 
9   Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí mezcló el SEÑOR el lenguaje de toda la tierra, y de allí los esparció sobre la faz de toda la tierra. 
 
Fuente : Cadena Fraternal (desde Israel).

lunes, 7 de mayo de 2012

Masonería conmemora 150 años de la Gran Logia de Chile con conferencia sobre Bernardo O’Higgins

Coyhaique-.
 La masonería regional, en adhesión a los 150 años de la creación de la Gran Logia de la Francmasonería en Chile, está invitando a la comunidad en general a participar de la conferencia denominada “Condiciones, obras y legado de Don Bernardo O’Higgins Riquelme”, que será dictada por Pedro Aguirre Charlín, Presidente del Instituto O’Higginiano de Chile y que se realizará este miércoles 9 de mayo a las 19 horas en el auditórium del MOP, ubicado en calle Riquelme 465 en Coyhaique.
 Para el Venerable Maestro de la masonería local, Juan Araya Vergara, “esta es una actividad que ofrecemos en el marco de la celebración del sesquicentenario de la Gran Logia de Chile, fundada el día 24 de mayo de 1862, con la finalidad de resaltar y compartir con la comunidad parte de la historia de la Masonería en Chile”.

 En la región de Aysén el Club de la República, como es conocido en Chile el lugar donde se reúnen los masones, tiene sedes en Coyhaique, calle Simpson 383 y en la ciudad de Aysén calle Teniente Merino 1002. El líder masón de Aysén señaló que “esta fecha es propicia para que todos quienes integramos la masonería, reafirmemos nuestro compromiso de estudiar y debatir respecto de temas universales, bajo los postulados de Libertad, Igualdad y Fraternidad, aspirando a influir en la promoción de la justicia y el combate de los privilegios y la intolerancia, en un proceso evolutivo e integrador del hombre y la sociedad”.

En la región de Aysén la masonería tiene en sus sedes locales unos 150 integrantes, que semana a semana se constituyen para reflexionar sobre los más diversos temas que influyen en la sociedad actual.

 Fuente: http://www.eldivisadero.cl/noticias/?task=show&id=30013

viernes, 4 de mayo de 2012

CIRCULAR REGIONAL GDR 10/2012

CIRCULAR REGIONAL GDR 10/2012 A Todos los HH.. de las RR.'. LL.. del Valle: Comunicamos a lodos los HH:. del Valle que el dia de mañana viernes 4 de Mayo, a hrs. 19:00 el Gran Maestro de Ceremonias de la Gran Logia de Chile, Res.',H,'. Luís Werner Wilder, dictara una conferencia en nuestro comedor principal. Teniendo en cuenta la calidad del disertante instamos a los HH.' del Valle a honrarnos con su asistencia. Valle de Santa Cruz,3 de Mayo de 2012. Gemár Casassa Zapata GRAN DELEGADO REGIONAL